Todo lo que tienes que saber sobre el uso del tapabocas y los niños.
Para ayudarte a tomar las decisiones más favorables para tu familia, recopilamos la información más reciente de los expertos acerca de las mascarillas, así como ideas para acostumbrar a tu familia a usarlas. #ConTapabocasDecimosMás
Por UNICEF
Los tapabocas ayudan a frenar la transmisión del COVID-19, pero eso no significa que sea fácil acostumbrar a niños, niñas y adolescentes a usarlos.
La práctica de usar tapabocas para reducir la transmisión de gérmenes tiene una larga historia en algunos países. Sin embargo, muchas familias recordarán el año 2020 como la primera vez que tuvieron que ponerse uno.
Con tapabocas, decimos más
¿Qué tipo de tapabocas debería llevar mi familia?
Tapabocas higiénicos (también llamados “tapabocas de tela”): se recomiendan para personas que no presentan síntomas de la enfermedad.
Tapabocas médicos: como su disponibilidad en el mundo es reducida a causa de la pandemia, se recomiendan usar si tu o un miembro de tu familia tiene un mayor riesgo de contraer una enfermedad grave como consecuencia de la COVID-19 (es el caso, por ejemplo, de las personas mayores de 60 años o las que padecen otras patologías) o si eres el responsable de cuidar a una persona infectada con COVID-19. También, la mascarilla médica debe usarse para proteger a los demás si tienes síntomas de COVID-19.
¿Los niños y adolescentes deben usar tapabocas?
- Hasta los 5 años: no es obligatorio, considerando la seguridad y el interés general del niño, y dada su incapacidad de utilizar adecuadamente el tapabocas con una asistencia mínima.
- Entre los 6 y los 11 años: su uso depende de varios factores:
- Si hay transmisión generalizada en el área donde reside el niño o niña.
- La capacidad del niño para utilizar el tapabocas de forma segura y adecuada.
- La supervisión adecuada de un adulto.
- Las posibles repercusiones de llevar puesto un tapabocas sobre el aprendizaje y el desarrollo psicosocial, en consulta con los docentes, sus familias, cuidadores y el personal de la salud.
- Los entornos e interacciones específicos del niño con otras personas que corren un alto riesgo de sufrir una manifestación grave de la enfermedad, como las personas mayores y las que tienen otras afecciones de salud.
- A partir de los 12 años: se recomienda el uso de tapabocas, en las mismas circunstancias que los adultos, en particular cuando no se pueda garantizar el distanciamiento físico.
Seis errores comunes que tienes que evitar
De izquierda a derecha:
- No te coloques el tapabocas abajo de la nariz.
- No dejes la pera al descubierto.
- No te coloques el tapabocas en el cuello.
- No toques el tapabocas mientras la lleves puesto.
- No uses un tapabocas que te quede holgado.
- No uses un tapabocas que esté sucio, húmedo o presente desperfectos.
¿Cómo incorporar en familia este nuevo hábito?
La pandemia de COVID-19 ha trastocado la vida de las familias de todo el mundo, ocasionando sentimientos de estrés, ansiedad y tristeza. Es comprensible que los tapabocas puedan exacerbar esos sentimientos a muchos niños y niñas. El tapabocas puede hacer sentir incomodidad, confusión y molestia, sobre todo a los más chicos.
Es importante plantearles su uso de una manera abierta y comprensiva. Acostumbrarse a llevar tapabocas consiste en desarrollar un nuevo hábito, así que la clave está en recordarlo con frecuencia y mantener un comportamiento coherente. También es importante que les recuerdes a tus hijos que el uso del tapabocas siempre debe ir acompañado de otras medidas de prevención (como la distancia física y el lavado de manos frecuente) a fin de protegerse a sí mismos y a los demás.
Estas son algunas ideas que te ayudarán a acostumbrar a tu familia al uso de los tapabocas:
Sé sincero
Reconoce que los tapabocas pueden ser incómodos, pero explícales que, al usarlos, podemos proteger a quienes nos rodean, incluidos los miembros más vulnerables y de edad más avanzada. Llevar mascarilla es una forma de demostrar que nos preocupamos por los demás.
Recuerdales que hay muchos expertos en todo el mundo trabajando sin descanso para acabar con la COVID-19, pero que necesitan nuestra ayuda y, para ello, debemos tomar todas las precauciones.
Escucha y muestra empatía
Pídeles a tus hijos su opinión y trata de identificar síntomas de ansiedad, como cambios en su lenguaje corporal o en su tono de voz. Responde a sus preguntas usando un lenguaje adecuado a su edad. No pasa nada si no sabes todas las respuestas: esta situación es nueva para todos. Recuérdales que pueden acudir a vos siempre que tengan alguna duda o preocupación. Interésate con frecuencia por sus sentimientos. Según la edad que tengan, puedes preguntarles qué piensan sus amigos para iniciar la conversación y asegurarte de que cuenten con información fiable.
Empieza en casa
Empiecen a usar tapabocas en casa, durante un tiempo, para que los niños y niñas se vayan acostumbrando poco a poco.
Recuerda que los más pequeños entienden mejor la comunicación visual por señas, como las sonrisas, así que puedes practicar con ellos cómo sonreír con tapabocas y tener en cuenta que el tono de voz puede ayudar. Anima a tus hijos a participar.
Hay tapabocas de infinidad de colores y diseños y eso puede ser una oportunidad para que niños y niñas se expresen. Intenta que elegir un tapabocas se convierta en una actividad divertida e invita a tus hijos a participar en la medida de lo posible. Acuérdate: cuanto más les guste a tus hijos el aspecto del tapabocas, más probabilidades habrá de que se lo pongan incluso cuando tu no estés presente.
También pueden elegir juntos un tapabocas para su peluche o muñeco favorito para que se familiaricen con ellas.
Da el ejemplo
Usar tapabocas es un hábito que se debe desarrollar, por lo que es fundamental dar ejemplo a través de la repetición y de un comportamiento adecuado. Busca formas de reiterar la importancia de llevarlo correctamente y anima a tus familiares a recordárselo unos a otros. Los niños detectan las incoherencias muy rápidamente, así que sé consciente del ejemplo que das.